La fundación “Casa Pintada” ofrece una dinamización de la cultura y el arte excepcional en la Región de Murcia por su proyección internacional. Es interesante tanto por su contenido, más de un centenar de obras del polifacético artista Cristobal Gabarrón, como por el edificio que la acoge, una casa solariega del siglo XVIII con una exhuberante fachada decorada con esgrafiados.
La colección de la Fundación está compuesta por cerámica, escultura, grabados y pintura producidos por Cristobal Gabarrón y se reparte en las dos plantas del museo. Un genoroso despliegue de nuevas tecnologías muestran las obras que por su gran formato o su carácter urbanístico no han podido alojarse entre las paredes del museo. Este es el caso de los murales, como los realizados para los juegos olímpicos de Barcelona y Atlanta, o la Expo de Sevilla. También las intervenciones urbanísticas en el Barrio de España en Valladolid (El Barrio del Color), en el Parque Villa de las Ferias en Medina del Campo, y las singular Capilla del Milenio, realizada por encargo de la ONU e inaugurada en el 2001 en el Balneario de Las Salinas en Valladolid.
El edificio que alberga las inquietudes de Gabarrón se encuentra situado en la Calle Mayor de Mula, arteria que se crea en el siglo XVIII y que sirvió para la construcción de las residencias de las familias más adineradas.
Más conocida como “La Casa Pintada”, el palacio de la familia Blaya se levantó en 1770 con el típico esquema de la arquitectura señorial levantina en tres plantas, de claras influencias italianas y que se adaptada a la economía agrícola de la zona. La planta baja estaría dedicada a las cuadras y almacenaje de carruajes y aperos de los trabajos agrícolas mientras que la última planta se destinaría al almacenaje del grano y vivienda del servicio. Cuenta además con una amplia bodega en el sótano con grandes y numerosas tinajas en las que se almacenaría la aceituna, el aceite y el vino.
La planta primera es la planta noble del edificio, el lugar destinado a la familia propietaria, y por eso, tanto en el interior como en el exterior resalta por concentrar la mayor parte del amplio programa decorativo.
La singularidad de la fachada radica en su programa pictórico realizado con la técnica del esgrafiado. Todo un sinfín de escenas relacionadas con los trabajos del campo y la caza se despliegan por toda la gran cornisa, mientras que en torno a los balcones aparecen ángeles en actitud de alabanza rodeando los escudos con los apellidos de don Jose María de Blaya Molina Piñero Valcarcel. Entre balcón y balcón una simulación de cortinajes nos trasportan de nuevo a la concepción barroca de teatralidad con la que está concebida la fachada.
turismodemula.wordpress.com 